Un estudio del Centro de Estudios para la Competitividad Regional (SCORE) de la Universidad del Rosario que se presentó ayer en Yopal, reveló que entre 2016 y 2021 se observó un incremento progresivo en los costos de transporte de carga terrestre en el país, lo que subraya la necesidad de políticas efectivas para su contención y reducción.
El estudio de SCORE de la Universidad del Rosario pone un foco especial en el departamento de Casanare, resaltando una notable relación inversa entre la cantidad de carga transportada y los costos de transporte.
Durante 2022, el departamento de Casanare dirigió la mayor cantidad de carga hacia Cundinamarca (19 %), Meta (16 %), Valle del Cauca (8 %) y Bogotá (8 %). Sin embargo, existen porcentajes de movilización de carga considerablemente bajos, porcentajes menores al 1 %, hacia departamentos como Caquetá, Chocó, Quindío, Nariño y Caldas.
A pesar de los costos elevados, la carga transportada desde Casanare hacia los departamentos de Huila y Meta es relativamente baja. En contraste, el flujo de carga hacia Atlántico, Risaralda, Cauca, Valle del Cauca y La Guajira es alto, pero con costos de transporte significativamente más bajos.
Este panorama subraya la necesidad de optimizar las conexiones de transporte e impulsar una mayor diversificación en los destinos de la carga. Se sugiere a las autoridades de Casanare considerar políticas de incentivo al comercio interdepartamental que permitan una distribución más homogénea de la carga.
El estudio señala una correlación importante entre los costos de transporte y la calidad de las carreteras. Las vías de menor calidad están asociadas a los costos de transporte más elevados.
Este hallazgo conlleva una recomendación clara: la inversión en mejoras de la infraestructura vial podría ser una estrategia efectiva para reducir los costos de transporte y mejorar la eficiencia logística a nivel departamental.
Las políticas públicas deben por tanto enfocarse en asignar recursos a la mejora y mantenimiento de la infraestructura vial en los departamentos más afectados, lo que a su vez puede potenciar el desarrollo socioeconómico.