Aquí, bajo la tierra, yace la quinta parte de todo el oro disponible en poder de los diferentes gobiernos del mundo.
Bajo el asfalto del distrito financiero conocido como «The City», en Londres, se encuentra enterrado el más valioso tesoro del mundo, al menos en términos materiales. Se trata de más de 200 mil millones de dólares en lingotes de oro, es decir, el equivalente a una quinta parte de todo el oro disponible para los gobiernos del mundo.
Cada una de las barras de oro, que pesan 12 kilogramos y valen 500 mil dólares, descansa en las bóvedas subterráneas del Banco de Inglaterra, un verdadero sistema de laberintos bajo el pavimento de Threadneedle Street.
Cuando uno se pregunta por qué semejante cantidad de oro se reúne, toda junta, en un mismo único lugar, la respuesta se vincula directamente al grado de seguridad que logró desarrollar el Banco de Inglaterra, por un lado, y con el sitio en donde se realizan las mayores transacciones de oro en todo el mundo.