Revisando la historia de la Patria, Pareciera no superarse los actos de violencia y barbarie dados desde la fundación de la República; pues desde esa época hasta nuestros días, se recorren caminos de guerra, acuerdos de paz y reconciliación que generalmente fracasan. Sin embargo, las lecciones pacifistas de Miranda plantean un escenario de respeto a los derechos humanos y a la institucionalidad.
Según la noticia, un soldado disparó en hechos confusos contra un vehículos que al parecer omitió la señal de pare en una zona rural del municipio de Miranda – Cauca; cegando la vida de Juliana Giraldo (q.e.p.d.), lo que originó posteriormente un escenario de reconciliación entre familias de víctimas y victimarios que debe ser analizado en el contexto nacional.
En primer lugar, se dio un encuentro respetuoso entre las familias de la fallecida y la del Soldado que disparó; quienes se fundieron en un profundo abrazo sincero, dejando entrever que sienten mucho dolor, pero no odio.
El análisis del civilizado y humanístico encuentro en Miranda, se hace aún más profundo, si se tiene en cuenta que éste se dio en presencia de miembros del Ejército Nacional, de habitantes del sector y medios de comunicación que no ocultaban la magnitud de la tragedia, pero que interpretaban el sentir del Soldado, el dolor de la familia de la Fallecida y de la institucionalidad, representada en la fuerza pública.
Las lecciones de Miranda deben ser aprendidas e interpretadas colectivamente, pues la familia de Juliana manifestó que aceptaban el acompañamiento social por el desafortunado hecho luctuoso, pero no querían más violencia. Entre sollozos, esas familias unidas en un abrazo de perdón y en presencia de un militar desarmado que las acompañó, esperan el resultado de las investigaciones por parte de las autoridades competentes.
El mensaje de reconciliación y paz en Miranda, es un llamado a toda Colombia y al mundo en general a desterrar la violencia, la destrucción y el odio, aun en medio del dolor para lograr una Patria en paz.
Pedro Nel Pinzón G.