Este lunes 4 de julio , los historiadores pronunciarán la acostumbrada frase “en un día como hoy”. Los estadunidenses celebraran una vez más el “Independence day” , su “día de la independencia”, la fiesta nacional con fuegos pirotécnicos incluidos. Nosotros recordaremos la frase de César Gaviria clausurando la Asamblea Nacional Constituyente que expidió nuestra Constitución Política, del 91 : “No más injusticia. No más privilegios. No más atropellos. Respetemos la dignidad de todos. Vivamos juntos en paz.”. Debería ser el día de la Constitución.
Fruto de la idea de “solo unos pocos”, estudiantes universitarios como Fernando Carrillo y Claudia López con su movimiento «Todavía podemos salvar a Colombia«, crearon la propuesta llamada la Séptima papeleta, el cual consiguió que se contara extraoficialmente un voto extra en las elecciones parlamentarias de marzo de 1990, solicitando una consulta popular para la convocatoria a una Asamblea Constituyente. La Corte Suprema de Justicia avaló el resultado de más de 2 millones de votos, argumentando la incapacidad para limitar el poder del constituyente primario; de esta forma, junto a las elecciones presidenciales de mayo de 1990, se consultó sobre la aprobación de convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, que expidiera una nueva Constitución, resultando aprobada por más del 86% de los electores. Fue presidida por el Triunvirato de Álvaro Gómez Hurtado (la derecha), Horacio Serpa (el centro- izquierda ) y Antonio Navarro Wolf (ex guerrillero) la izquierda.
Los treinta son la más bella edad de una mujer, supone el inicio de la adultez, en nuestro caso del estado social de derecho que nuestra Constitución consagra, pero las circunstancias han impedido esa plenitud, y por el contrario hay un general descontento, la peor crisis desde su aprobación. Se le han introducido más de cincuenta Actos Legislativos reformatorios, es decir casi dos por año. A pesar de ello, exhibimos con orgullo de pobre “la colcha de retazos” en que laboriosamente la hemos convertido. Lo que la ANAC no dijo, los Congresistas de la mayoría haciendo eco del gobierno de turno lo van reemplazando. Curiosamente la palabra corrupción no está consagrada en ella, otras como empleo o pobreza, sí.
Los jóvenes y niños de entonces, los Constituyentes que aún viven nos preguntamos. ¿Este es el “bienvenidos al futuro” que César Gaviria anunció con su apertura económica? En mi concepto hemos avanzado, no tanto como se esperaba porque lo impiden los privilegios de la cleptocracia a todo nivel, que nos ha mal gobernado la mayoría de este tiempo. Y la respuesta simplista de la élite, es la más odiada frase de cajón, una negra letanía, repítanla en sus casas conmigo , como respingo al salmo de la misa católica: “son solo unos pocos”
Que lo del cartel de la toga, “son solo unos pocos” . Que lo del cartel del Kepis, “son solo unos pocos” , Que lo de los falsos positivos, “son solo unos pocos”. Que lo del cartel de los hemofílicos, “son solo unos pocos”. Que lo del DAS, “son solo unos pocos” Que las autodefensas y-o paramilitares tienen representación en el Congreso, “son solo unos pocos”. Que lo de la comunidad del anillo, “son solo unos pocos” . Que lo de agro ingreso. “son solo unos pocos” . Que lo del Chocó, “son solo unos pocos” . Que lo de lo de la Guajira, “son solo unos pocos” , que lo de Reficar, “son solo unos pocos” , que lo de los niños abusados por curas, “son solo unos pocos” , que lo del cartel del papel y del azúcar , “son solo unos pocos” , que lo de la Dirección Nacional de Estupefacientes, “son solo unos pocos” . Que lo de la droga en aeronaves oficiales y en bases oficiales, “son solo unos pocos” , Que lo de las concesiones de tránsito y alumbrado público, “son solo unos pocos”. Que lo del carrusel de la contratación, “son solo unos pocos” . Que los mal de pensionados, “son solo unos pocos” . Que lo de las mega pensiones por encima de 25 salarios mínimos en contravía de la ley. “son solo unos pocos” . Que los magistrados del Consejo Superior de la Judicatura que se atornillan a sus puestos. “son solo unos pocos” . Amén.
Los jóvenes sin oportunidades de estudio y laborales se preguntan: de que sirve ser muchos , de qué mierda sirve ser la mayoría, si los que se tiran el país, “son solo unos pocos”.
Miguel Alfonso Pérez Figueredo