En la jornada de este jueves hay 9 kilómetros de ascenso para acelerar.
En el ciclismo hay un axioma: “Si atacas bajando o en el llano, es porque no estás seguro de tus fuerzas en el ascenso”, y eso se podría aplicar al británico Chris Froome, que en lo que va del Tour de Francia, incluidas las bonificaciones, en dos sorpresivas maniobras le ha sacado 35 segundos al colombiano Nairo Quintana.
Sin embargo, nadie sabe en qué condiciones esté Froome, por qué araña segundos como este miércoles en terreno llano y aprovechando el viento, ganando tiempo, aunque sea muy poco.
“Hemos gastado todos de forma pareja. Froome ha aprovechado su momento y ha tomado segundos”, dijo el boyacense, quien criticó a la organización y le restó importancia al tiempo que perdió.
“Me quedo con lo positivo, que no nos hemos caído, porque la organización no piensa en el ciclista cuando elabora el recorrido, busca espectáculo, pero nosotros, los ciclistas, arriesgamos la vida todos los días. No se dan cuenta del tipo de peligro que conlleva una etapa como esta”, señaló Nairo Quintana.
Froome aprovechó que Peter Sagan, ganador de la etapa, armó vuelo cuando el viento pegaba de costado, se le fue a la rueda y Quintana no estaba a su lado.
Lo que pasó pasó; ahora hay que pensar en lo que viene. Falta más de semana y media para conocer el campeón de la carrera, y las etapas de alta montaña están por llegar.
Este jueves, por ejemplo, se subirá al Mont Ventoux, una fracción que tiene mucha expectativa, aunque la organización recortó el recorrido en los 6 kilómetros finales, pues habrá vientos de hasta 100 kilómetros por hora.
¿Atacará Nairo? Esa es la pregunta del millón, pero, pensando en que mañana será la contrarreloj clave, de 37 km, no sería extraño que no lo hiciera, para ahorrar fuerzas.
“Quien gaste demasiadas energías mañana (este jueves) se arriesga a pagarlo al día siguiente. Pero cada uno tendrá una táctica. Yo no me olvido de que hay una contrarreloj al día siguiente”, señaló Froome.
Si Nairo ataca, pues la idea es acortar diferencia y llegar a la contrarreloj más cerca, pero la táctica del Movistar la saben ellos. Suena bien que hay 9 kilómetros de ascenso para acelerar. De hoy en adelante se juega el título del Tour, la carrera entra a su etapa clave y aún faltan seis jornadas montañosas, de las cuales tres terminan en alto, más dos tramos al reloj, por lo que pensar que Nairo perdió la carrera es una mentira.
Lisandro Rengifo
Redactor de EL TIEMPO