Incendio que inició en la costa del río Ariporo, se acercaba peligrosamente al casco urbano y amenazaba con pasar hasta el barrio colindante.

Un nuevo incendio se registró en Paz de Ariporo en la tarde de ayer miércoles 6 de marzo. Bomberos Voluntarios del municipio con apoyo de la comunidad que, a baldados atendió la emergencia, evitaron que las llamas pasaran a villas de San Jorge.

Según reporte de los habitantes del sector, acababan de salir de una reunión en la que se capacitaban para actuar frente a ese tipo de emrgencias cuando se percataron de que el incendio que inició en la costa del río Ariporo, se acercaba peligrosamente al casco urbano y amenazaba con pasar hasta el barrio colindante.

“Estaba en mi casa como en un día normal, cuando de pronto fue imposible respirar, salimos alarmados por el humo” Así inicia la Narración de Stefani Cabrera, una Niña de 16 años que hizo parte activa del grupo de personas que asistieron a atender la emergencia. Su mayor miedo era que se incendiara una palma porque sabía que las cenizas encendidas podrían alcanzar fácilmente algunos techos de palma en la zona.

Una de las razones que aumentaba la presentación de la comunidad es que el agua en época de sequía en ese sector no tiene presión y solo llega en las noches. Con todo el trabajo articulado, con el apoyo de una máquina del Cuerpo de Bomberos, lograron controlar las llamas y hacer que la tranquilidad llegara a las familias del sector.

Según Leonardo Barón, Coordinador Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, quien entregó el reporte oficial, dice que las emergencias generadas por el fuego dejan a la fecha estadísticas alarmantes: dos víctimas humanas, un vehículo incinerado y 78.200 hectáreas afectadas aproximadamente de vegetación en el departamento. La cifra de hectáreas quemadas no convence a quienes han vivido las emergencias y según el secretario de gobierno de Paz de Ariporo, Arles Benites, solo en este municipio fácilmente se habrían superado las 50.000 hectáreas, lo que implicaría que la cifra podría ser mayor.

Las autoridades siguen insistiendo en la responsabilidad de las comunidades y exigen que no quemen cultivos en temporada seca y se abstengan de crear fogatas y cualquier tipo de fuego en sus predios.

A pesar de lo alarmante de las cifras, la autoridad ambiental no se ha pronunciado frente a las investigaciones que ya deberían estar en curso para encontrar a los responsables de esas quemas y aplicarles todo el rigor de la ley. Es tan poca la importancia que se le está dando al tema que, ayer estaban citados Corporinoquia, ANLA, CDGRD y operadoras, con la sorpresa de que de ninguna entidad asistió. Una de las claves de la reunión era revisar la viabilidad de declarar la calamidad pública y así gestionar recursos del orden nacional para la atención de la emergencia.

Stefani Cabera, Habitante del sector