Ecohuellas deja su impronta ambiental en el departamento.
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Una adversidad familiar hizo que Yeison Paitño Montaña que se dedicara al reciclaje, que fue el punto de partido para crear Ecohuellas, que se dedica a transformar los residuos en materiales reutilizables, aptos para utilizarlos en el sector agropecuario.
El producto estrella en este momento son los postes de plásticos, usados para levantar cercas. Tienen un tamaño de 2,10 metros y pesan entre 12 y 14 kilos. Además, poseen varias cualidades, como la flexibilidad que evita que se fisure o se rompa, como ocurre con sus similares de cemento, además de la durabilidad que alcanza los 100 años.
Yeison Patiño – Ecohuellas.
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También fabrican tablas plásticas que resisten puntillas, pulidoras y todo tipo de herramientas. “Hay un mundo de posibilidades, dependiendo de los moldes”, dijo Patiño Montaña.
Agregó que la empresa propende evitar la deforestación y que en cierta medida han logrado este propósito. “Nuestra materia prima son bolsas de plásticos, pitillos, empaques pep y a la fecha hemos evitado que lleguen 190 toneladas al relleno sanitario”.
Ecohuellas va a cumplir 5 años. Se postuló para el Fondo Emprender del Sena en 2014 y clasificó, lo que le permitió tener acceso a recursos del orden oficial, cumpliendo con un riguroso acompañamiento. “Esto no es soplar y hacer botellas”, apuntó Yeison.
Está en marcha una propuesta en la cual los estudiantes del colegio Gaviotas de Maní, recogen todos los envases plásticos utilizados, los entregan a la empresa y Ecohuella les hacen entrega un parque infantil.
También trabajan con una asociación de recicladores en Maní, con quienes aplicaron un modelo de canje. “Ellos entregan el plástico y nosotros les damos un bono para que reclamen artículos en una papelería y una pequeña tienda, que se han vinculado con la iniciativa”.
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