Cinco años cumplió Yopal sin que se haya solucionado el servicio de agua potable para toda la población. Solo el 50% aproximadamente se beneficia de este a través de los pozos. Persisten dudas sobre construcción de nueva planta de tratamiento de agua potable y se conoció que ante cualquier creciente podría ser afectada bocatoma La Tablona.
El pasado 29 de mayo se cumplieron los primeros cinco años del derrumbe de la planta de tratamiento de agua potable de Yopal luego de una intensa ola invernal que afectó sus estructuras. A partir de allí el trasegar por encontrar una solución pronta a la necesidad de cerca de 150 mil personas representadas en 32.740 usuarios ha sido muy tortuosa.
Tanto así que a través de una acción popular impetrada por el señor Ulfran Castrillo fue lo que permitió imponer un término en el tiempo y distribución de las cargas económicas a las entidades responsables de solucionar la crisis del agua. El Tribunal Administrativo de Casanare encausó la demanda.
A pesar de ello en este momento solo el 50% de la población se surte de agua potable a través de cuatro pozos profundos construidos en los últimos tres años, con recursos que dispuso la Gobernación de Casanare en 2012. Y que dejó el sinsabor porque algunos de ellos no dieron un mayor caudal. Estos pozos son los llamados Villa María 2, Núcleo Urbano 2, Manga de Coleo y Central de Abastos.
Actualmente se adelanta la construcción de una planta de tratamiento alterna modular que prestará el servicio de tratamiento, almacenamiento y suministro de 150 litros de agua potable y la cual debe entrar en funcionamiento a finales de junio. Su costo asciende a 11 mil millones de pesos y tendría la ventaja de que si la planta funciona se realiza el pago. Esta condición se hizo para evitar el fiasco de la planta modular fallida contratada por la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Yopal.
Con respecto a la Planta de Tratamiento de Agua Potable definitiva que se construirá en la vereda la Vega el contrato se firmó el contrato en abril de 2015 y se cumplió con la etapa de gestión de predios y permisos ambientales pero a pesar de que el pasado tres de marzo se firmó el acta de inicio de construcción de obras estas aún no arrancan.
La razón es que los estudios y diseños presentaron fallas que varias de las instancias se han empeñado en negar pero que son evidentes y que hoy implican unos rediseños y ajustes a lo inicialmente presentado. Por parte de un comité realizado hace pocos días se expresó que a pesar de ello no se va a suspender el contrato de cerca de 57 mil millones de pesos.
Por otra parte el suministro de la bocatoma La Tablona podría verse afectado por una creciente según visita realizada en febrero donde se encontró que la estructura de concreto ubicada allí presenta socavación por abrasión y deterioro como consecuencia de los sobre tamaños de rocas que son arrastradas por el invierno. Si se presenta una nueva creciente existe la posibilidad de que no se preste el servicio de agua.