Los niños de la sede del colegio El Convento en Trinidad no volverán a clase hasta que la secretaría de educación departamental cambie al docente que por un sinfín de situaciones personales, no ha podido cumplir con el plan de estudio para con los educandos.
Resulta que en esta sede por ser de carácter rural se ingresa a clase a las 7:30 am, se sale a descanso a las 9:00 am, se retoman las clases a las 9:15, para luego salir a las 12m a almorzar y hay sí para sus respectivas casas; así las cuentas los niños estaría recibiendo 4 horas y 15 minutos reales de clase diaria de lunes a viernes, sin embargo los padres de familia con carta en mano y respaldada con sus firmas dicen que esto es una gran mentira.
Según los progenitores, el docente puede estar llegando el día lunes a la vereda e iniciando clases el día martes, pero saliendo otra vez el día jueves para Yopal; otra de las situaciones que develan los padres es que estando en clase el docente le dice al grupo de estudiantes que “tienen tres horas libres para que hagan lo que quieran”, un día legalizado pero sin clase, situación que parece ser muy repetitiva en este profesional.
Por ejemplo el último hecho se registró en el mes de agosto y unos días de septiembre, donde el docente tuvo un accidente de tránsito y esto le generó una incapacidad de más un mes, durante todo ese periodo los niños no tuvieron clase y cuando llegó un docente de remplazo obviamente determino que los niños, niñas y adolescentes estaban académicamente atrasados.
Los padres de familia afirman que ya no van a permitir más estos hechos, debido a que existen acuerdos firmados por el mismo docente donde este se compromete cambiar, a ser más responsable, a controlar presuntamente su gusto por las bebidas alcohólicas, debido a que la cantina o taberna queda al frente de la escuela, entre otras cosas, pero que lamentablemente el cambio no se ha visto y si el atraso académico de los 19 estudiantes.
Parece ser que esta misma situación ya la había vivido el docente en otra institución educativa y que por eso fue trasladado al sector de la sede del convento, por lo tanto los padres familia consideran que el rector ya conoce la situación, al igual que la secretaria de educación y sindicato de maestros, pero nadie hace nada para garantizar el derecho legítimo de educarse los niños.