Madrugar en verano en Yopal, salir a caminar o hacer deporte, ofrece además del clima fresco y el aroma a naturaleza, la posibilidad de contemplar su perspectiva en verde. Calles amplias en la mayoría de la ciudad, zonas de cesión generosas en muchas ocasiones, y bastantes árboles plantados.
El espacio público, corresponde a aquel territorio de la ciudad donde cualquier persona tiene derecho a estar y circular libremente (como un derecho); ya sean espacios abiertos como plazas, calles, parques, etc.; o cerrados como bibliotecas públicas, centros comunitarios, etc. También está conformado por vías, andenes, plazas, plazoletas, bulevares, parques, zonas verdes, mercados, galerías comerciales, estadios, estaciones de transporte público y todos los espacios que son para el uso y disfrute de todos.
La Constitución en su artículo 82, establece como deber del Estado: “velar por la protección de la integridad, del espacio público y por su destinación al uso común, el cual prevalece sobre el interés particular”. La Corte Constitucional ha precisado que es un derecho ciudadano su acceso, utilización y goce, un lugar en el que se ejercen múltiples derechos, en un contexto mediado por normas y susceptible de ser restringido por las autoridades, y que la calle es el espacio público por excelencia.
A partir de las 7 a.m. se da respuesta a la pregunta de: ¿qué tan público es el espacio público? Pues se observará, la invasión paulatina de vendedores formales e informales, parqueo indiscriminado de automotores a la derecha e izquierda, algunos vendiendo ropa, alimentos, frutas y motos en cualquier lugar. Es la “propietarización” del espacio público, que consiste en la privatización en la práctica de lo que debe ser público.
Comerciantes, excusados en la pandemia, han cercado andenes frente a negocios que funcionan en ellos, instalando cocinas y asaderos callejeros, colocando conos en las calles. En cada cuadra del centro y otros lugares, existen puestos de venta de comida sobre ruedas, sin medidas sanitarias básicas, casetas, parlantes a alto volumen que producen un ruido innecesario e ilegal. Las anteriores conductas son cometidas por personas pertenecientes a todos los estratos y en toda su geografía.
Creo que la clave para generar espacios realmente públicos, es lograr su apropiación por parte de diferentes usuarios. Se olvida desde los escritorios, tener en cuenta ¿qué pasa en ese espacio?; ¿en sus alrededores?, en los distintos días de la semana y cada hora; los flujos de usuarios que pueden existir, las potencialidades de uso, combinando estrategias de producción, tal y como aconsejan expertos; embelleciéndolos, dotándolos de mobiliario. Soy partidario de la flexibilización del uso privado del espacio público, premiando los buenos usuarios, rotando su uso, ayudando a formalizar a los informales, capacitándolos en sus oficios, auxiliándolos en el diseño y puesta en marcha de sus puestos, pero unificándolos por vía de ejemplo. Solo así disminuiremos flagelos como la venta y consumo de drogas, o la promoción de la prostitución en ellos.
De otra parte, la Organización Mundial de la Salud, recomienda como rango mínimo entre 10 y 15 m2 de área verde/habitante como el ideal. En Bogotá, el espacio público efectivo por habitante con carácter permanente es de 3.93 m2; proponiéndose como meta un ambicioso 15 m2 por habitante. Es decir, hasta el momento la capital, solo ha alcanzado la cuarta parte de la meta de acuerdo a su población. Además, recomienda un árbol por cada tres habitantes, para tener un aire de mejor calidad. Si Yopal tiene a 2020 una población de 160.000 habitantes y una densidad de 67,25 hab/km² debería tener sembrados 54.000 árboles y unas áreas verdes mínimas de 160 hectáreas.
En cuanto a sostenibilidad, una ciudad debe tener: 1) Acceso a recursos públicos básicos. 2) Acciones de renovación urbana. 3) Reducción de sus emisiones de CO2. 4) Favorecer el Comercio Justo. 5) Aplicar sobre sus residuos sólidos la Triple fórmula de: reducir, reutilizar y reciclar.
Visto lo anterior, Yopal, tiene mucho hecho y por hacer para lograr lo mismo. Sobre las acciones a realizar me referiré en la próxima columna.
Posdata: Alguien me dijo que ¿cuál era mi preocupación por la tala de los 404 árboles en la marginal de la selva?, que se iban a sembrar 10 retoños, por cada uno tumbado. Le contesté: Eso, es como cambiar una gallina, así sea mala ponedora por 10 huevos y creer que es ganancia.
Miguel Alfonso Pérez Figueredo