Pequeños finqueros y ganaderos que tienen sus predios cerca al perímetro urbano del municipio son los más afectados y se han pronunciado, que de seguir este tipo de hechos van a tener que crear frentes de seguridad entre ellos mismos para cuidar sus bienes.
Durante el fin de semana pasado se registraron más de cinco casos donde los delincuentes llegaron a predios donde tienen en su mayoría ganado de lechería que se caracteriza por ser manso, amarran los animales, los matan y los descuartizan en las mismas fincas y se llevan solo la carne, dejando en los mismos potreros donde cometen las fechorías las cabezas, las viseras blancas y extremidades.
Los mismos finqueros afectados manifiestan que este tipo de robo de ganado se ha incrementado, dicen que es muy difícil seguir trabajando con esfuerzo para que este tipo de delincuencia siga azotando el pequeño productor.
Las personas afectadas piden a las autoridades mayor control en los sitios donde se comercializa la carne, (restaurantes, asaderos y famas) porque hay evidencias que en estos lugares se está comercializando demasiado ganado robado en municipios del norte del departamento.