El fenómeno de El Niño, que ha llevado a la declaratoria de Desastre Nacional por parte del gobierno Nacional, genera preocupación en la administración departamental.
A pesar de las recientes lluvias atípicas que han aliviado el calor, los incendios y la escasez de agua en la región, el gobernador de los casanareños sesionó la noche anterior, escuchando y concertando medidas con expertos en prevención y atención de emergencias.
«Según el IDEAM, dichas precipitaciones cesaron durante este fin de semana. A la par, hemos registrado dos incendios forestales en Orocué y Támara, que han incinerado más de 150 hectáreas de vegetación», destacó Guillermo Velandia, director Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres.
Durante el Consejo, el mandatario casanareño recepcionó las necesidades más sentidas a la hora de combatir los incendios y atender la escasez de agua en los municipios, las cuales serán elevadas al gobierno de Gustavo Petro para su inclusión en las líneas de intervención del plan de acción del estado de emergencia.
Se solicitará la construcción de pozos profundos con molinos de viento, la adecuación de abrevaderos, asignación de carrotanques y el fortalecimiento de los organismos de socorro. Se prevé que la temporada de sequía se prolongue hasta las primeras semanas de abril, según informes de agencias internacionales.