Las personas víctimas del conflicto armado en Casanare se sienten re victimizadas por el aislamiento preventivo obligatorio, dictado por el Presidente de la República, Iván Duque Márquez, y la Directora del Departamento para la Prosperidad Social, Susana Correa.
En el departamento son miles las víctimas del conflicto armado que dependen de los giros del gobierno nacional, debido a que son hogares con múltiples carencias y necesidades.
Estos giros se proveen dos veces al año, pero como el gobierno nacional siempre tiende a dilatar los procesos, resulta que la última entrega correspondiente a la vigencia de 2019, se pagó a principios de 2020.
En marzo llegó la pandemia a Colombia y con ello la cuarentena y aquellos que subsisten del día a día se quedaron sin cómo pagar arriendo, comprar alimentos y elementos de aseo.
Por lo que muchas víctimas se vieron obligados a pedir ayuda para contactarse de manera virtual con las oficinas de la Unidad de Victimas y el Departamento para la Prosperidad Social, para que los tuviera en cuenta y aceleraran los procesos para el desembolso del primer giro correspondiente a esta vigencia.
Recursos dicen ellos, que les servirían en gran medida para afrontar las necesidades básicas en tiempos de cuarentena, sin embargo, la respuesta que obtuvieron es que deben esperar hasta el mes de agosto para recibir el desembolso de los mismos. “El monto no asciende a más de $400.000, pero cuando no se tiene trabajo es una gran ayuda” sostienen los beneficiarios.
Con el factor condicionante que no pueden recibir ningún otro tipo de ayuda humanitaria, correspondiente a programas del gobierno nacional o territorial, porque son población priorizada por tener la condición de víctima y aparecen como beneficiarios de estos recursos.
Razón por la que han pedido a la Defensoría del Pueblo, Personerías Municipales, Procuraduría, Alcaldías y Gobernación a que intervengan y exhorten al Gobierno Nacional para que ordene de inmediato la entrega de los recursos como lo hizo con el resto de programas y subsidios, entre ellos, familias en acción, adulto mayor, jóvenes en acción y los de Unidad de Gestión del Riesgo.