El municipio de Maní empieza a tener desabastecimiento del producto cárnico como consecuencia de las disposiciones del INVIMA y de la cuarentena por el Covid-19.
Aunque en esta localidad existe una pequeña Planta De Beneficio Animal, PBA, está se encuentra cerrada por incumpliendo a los decretos 1500 de 2007 y 2270 de 2012., adicional la cuarentena complica el cargue y transporte de los animales.
Situación que ha obligado a los expendedores de carne llevar sus animales a municipios como Tauramena o Yopal, para el respectivo sacrifico; con el agravante que cuando Tauramena está haciéndole mantenimiento a la PBA, les toca a todos los pequeños empresarios arrancar para la capital casanareña.
Sin desconocer que la PBA de Yopal, trabaja de lunes a viernes, y si el lunes es festivo, sacrifica el día martes en horas de la tarde para entregar el producto en la noche, así las cosas, la carne en las pesas esta hasta el día miércoles.
En cuanto al número de animales sacrificados, los expendedores afirman que en la semana son alrededor de 36 reses y surten 17 establecimientos comerciales. Pero que si la administración municipal de Maní no encuentra una salida a esta situación muy posiblemente ellos no prestarán más el servicio e irán a quiebra.