El ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Rodolfo Zea Navarro, informó que mediante la Resolución 077 del 19 de marzo de 2021, se adoptó el Plan de Ordenamiento Productivo de la Cadena de Arroz 2019-2038.
«Esta fue la primera cadena productiva priorizada dentro de la Estrategia de Ordenamiento de la Producción. Trabajamos con todos los actores en el Consejo Nacional del Arroz para tomar medidas y equilibrar las condiciones de este cultivo, que hoy construye metas a largo plazo que ayudarán a mitigar las dificultades del presente», Rodolfo Zea Navarro, ministro de Agricultura y Desarrollo Rural.
«El Plan de Ordenamiento de la Producción a 2038 es una construcción muy seria y consensuada con todo el gremio, que pretende mejorar la competitividad de la cadena y velar por su rentabilidad», Felipe Fonseca Fino, director de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA).
El ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Rodolfo Zea Navarro, adoptó, mediante la Resolución 077 del 19 de marzo del 2021, el Plan de Ordenamiento Productivo de la Cadena del Arroz 2019-2038. Con este se establece una hoja de ruta consensuada con el gremio arrocero, centrada en generar productividad, rentabilidad y competitividad del sector: «Esta fue la primera cadena productiva priorizada dentro de la Estrategia de Ordenamiento de la Producción. Trabajamos con todos los actores del sector arrocero para tomar medidas y equilibrar las condiciones de este cultivo, que hoy construye metas a largo plazo y que ayudarán a mitigar las dificultades del presente», afirmó Rodolfo Zea Navarro, ministro de Agricultura y Desarrollo Rural.
El portafolio del plan de acción para el desarrollo, estabilidad y especialización de la cadena arrocera está orientado a responder a 3 ejes estructurales: eficiencia productiva y de mercados, bienes y servicios para la especialización regional, e institución, comunidad y ambiente. Se compone de 9 programas, 26 proyectos y 120 actividades con identificación de productos, actores y años de implementación. Entre los objetivos propuestos está mejorar la productividad del cultivo de arroz; fortalecer la investigación, desarrollo e innovación; aumentar el uso de semilla certificada; optimizar el uso del recurso hídrico en las áreas del cultivo de arroz, y consolidar la sostenibilidad ambiental de la cadena.
Con la mirada en el año 2038, los arroceros de Colombia le apuestan a una cadena cohesionada gracias a la implementación de esquemas de cooperación entre sus diferentes eslabones y al desarrollo de alianzas público-privadas que impulsen la ejecución de políticas estables y de largo plazo, fundamentadas en la provisión de bienes y servicios públicos y en la inversión continua del sector privado. La meta es lograr altos niveles de competitividad y sostenibilidad ambiental y convertir el sector arrocero en un motor del desarrollo económico y social que contribuya al abastecimiento alimentario, tanto regional como nacional, y compita en el mercado internacional con un producto de alta calidad e inocuidad.
La noticia fue bien recibida por el gremio, que viene de superar un año 2020 marcado por grandes desafíos. Hoy, es el primer subsector agropecuario con una política que incentiva a toda la cadena productiva, además, el arroz es el principal producto en superficie y valor de la agricultura semestral del país, abastece casi la totalidad de las necesidades alimentarias y contribuye al desarrollo de los departamentos productores. La formulación del Plan de Ordenamiento Productivo constituye en una herramienta clave para su progreso, de acuerdo con Felipe Fonseca Fino, director general de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA), «este plan, que tiene una visión desde hoy hasta el año 2038, es una construcción muy seria y consensuada con todo el gremio, que pretende mejorar la competitividad de la cadena y velar por su rentabilidad, a través de un plan de acción donde todos intervienen para que todos ganen».
Acometer un plan de ordenamiento requiere de varias etapas. La primera, denominada «análisis situacional», consiste en una revisión de la situación actual de la cadena con base en diagnósticos, cifras y estudios reconocidos en los medios técnicos y académicos que permitan fijar los principales desafíos. En la segunda etapa, determinada como «análisis prospectivo», se seleccionan variables claves o jalonadoras del futuro, que son la base de la construcción de escenarios de la prospectiva. Simultáneamente, el equipo técnico de la UPRA desarrolló modelos de oferta, demanda y de equilibrio parcial que permiten sustentar matemáticamente los escenarios en estudio. En la tercera etapa, nombrada «lineamientos de política», se establece la direccionalidad para la cadena y se define un conjunto de directrices, conformadas por ejes estructurales y objetivos estratégicos, que buscan solucionar o modificar situaciones problemáticas indeseadas. La cuarta, denominada «plan de acción y seguimiento y evaluación», como instrumento de planeación estratégica que contiene las acciones que se deben desarrollar los próximos años con el fin de lograr la direccionalidad propuesta. Gracias al desarrollo eficaz de estas etapas, la cadena productiva del arroz cuenta hoy con una hoja de ruta, adoptada mediante la Resolución 077 del 19 de marzo de 2021, que suscribe el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
Otros datos de interés del arroz en Colombia
El cultivo del arroz es el tercero con mayor área sembrada en el país, después del café y del maíz. Lo cultivan en 211 municipios de 23 departamentos, distribuidos en cinco zonas arroceras; el 45 % de la producción anual del país proviene de los Llanos Orientales, lo cual define la tendencia de la comercialización de arroz en el país. De acuerdo con el Sistema para la Planificación Rural Agropecuaria (Sipra), Colombia cuenta con 1.653.415 hectáreas de aptitud alta (A1) para su cultivo y los 5 departamentos con mayor aptitud son Meta, Casanare, Cesar, Córdoba y Arauca.