Si bien el fallo del Consejo de Estado revocó la medida cautelar que había impuesto el Tribunal Administrativo de Casanare en el curso de una acción popular y consistente en que no se podía adelantar actividades exploratorias y de explotación en Támara para protección de su patrimonio arqueológico y cultural, la empresa Equión abandonó en diciembre la zona por asuntos técnicos y financieros.
En efecto, fuentes extra oficiales de Equión recordaron que el pasado 11 de diciembre la empresa anunció que en compañía de sus socios del contrato de E&P Niscota han decidido no desarrollar el pozo exploratorio Micuré. Esta determinación se fundamenta en un año de evaluaciones técnicas y financieras, las cuales señalaron el riesgo de comprometer capital en ausencia de información geológica actualizada, situación derivada de no haberse realizado el programa de sísmica 3D hace unos años.
En aquella ocasión, Equión recordó el trabajo conjunto con autoridades y líderes sociales que permitió inversiones sociales y advirtió que era consciente de las expectativas creadas paro debido a las situaciones expuestas debían abandonar su proyecto.
Las mismas fuentes aseguraron a este medio de comunicación que por estos motivos, la decisión del Consejo de Estado no incide de manera alguna en su regreso o no al municipio de Támara.