Carlos Vaquero, habitante de la vereda La Esmeralda de Hato Corozal, denunció que llevan 3 meses sin agua, debido a que una creciente el Río Tate se llevó los tubos de donde toman el preciado líquido.
Son 90 días en los cuales ninguna autoridad, ni departamental ni municipal, ha llegado a solucionarles este inconveniente. Por el momento solo han aplicado paliativos, consistentes en un carrotanque que los visita una vez por semana, para llevarles agua.
La situación se agudizó, teniendo en cuenta que por estos días se adelantan en la zona las acometidas, para llevar gas domiciliario a esta zona rural. El personal que labora en este proyecto, demanda servicios de alimentación.
Es ahí donde se presenta el cuello de botella, porque los locales no cuentan con el agua suficiente para preparar los alimentos que requieren los trabajadores. Por ello y otras razones, Vaquero solicitó a las autoridades que aumenten la frecuencia de visitas del carrotanque, mientras llega una solución definitiva.
Expresó además que el sistema de captación de agua y que el Tate se llevó, la conformaban 10 tubos, cada uno por valor de un millón de pesos y 3 codos avaluados en 1 millón 800 mil pesos.
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