El centro de sacrificio de la capital de Casanare sigue cerrado. La incertidumbre rodea a todo el gremio, ya que expendedores de carne y líderes gremiales desconocen cuando la Administración Municipal le dará solución a la situación.
A la problemática de la inoperancia de la planta, se le suma la reciente captura del actual alcalde de Yopal, John Jairo Torres, y la falta de respuesta del proyecto que propone una alianza público–privada para darle solución al tema del sacrificio.
Daniel Salamanca, vicepresidente de la junta directiva de la Federación de Ganaderos de Casanare, Feganca, manifestó que la situación es crítica y con tendencia a empeorar, ya que con la detención del Alcalde de la capital, hay un vacío aún mayor frente a la posibilidad de retomar el sacrificio en la región que ha estado detenido por más de 3 semanas.
“La parte legal y jurídica de la planta ha sido un enredo terrible. El manejo que la Empresa Industrial y Comercial del Estado, EICE Ceiba, no fue el mejor y aún hay asuntos por resolver. La Administración volvió a la Alcaldía pero nadie da razón de nada. Estamos muy preocupados”, expresó Salamanca.
El vicepresidente de Feganca indicó que tampoco hay claridad sobre el nivel de inversión que la planta requiere para dar cumplimiento a lo que exige el Decreto 1500. Anotó que se estaba pensando realizar unos pequeños arreglos que estaba solicitando el Invima que son completamente diferentes a los de la orden nacional, pero que aún no se ha adelantado nada.
También dijo que no cree que el problema se solucione pronto porque no hay un horizonte claro. Además, la empresa que presentó una propuesta para generar una alianza público – privada aún no ha recibido respuesta por parte del Gobierno Municipal.
Diego Alberto Beltrán Duarte, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, para Yopal, detalló que los fameros y los porcicultores son los que más se están viendo afectados por el incremento de los gastos porque la planta lleva cerrada más de 20 días.
“En el caso de los primeros, les está tocando sacrificar en Tauramena o en Aguazul, lo que hace que el costo del transporte para llevar el ganado y traerlo se aumente, y de paso el tiempo se alargue. Los expendedores de carne no han aumentado el precio de la carne en las famas, entonces ahí también están percibiendo pérdidas”, explicó el profesional del FNG.
Beltrán Duarte aseveró que la situación es incierta y por eso se necesitan acciones contundes y eficaces urgentes. Agregó que con este panorama lo que están haciendo es incentivar la ilegalidad, porque lógicamente al no contar con una planta en la ciudad, se ha aumentado el sacrificio en mataderos clandestinos, potreros y fincas, lo que a su vez pone en riesgo la salud pública.
Uno de los principales dolores de cabeza de los ganaderos es quedar definitivamente sin planta, pues el hecho de ya tener que sacrificar en otras regiones les está generando pérdidas, no quieren pensar en lo que pasaría si esto continúa indefinidamente, por lo cual solicitan una pronta solución por parte de las autoridades correspondientes.