La figura fue el portero chileno Claudio Bravo. El editor de Deportes de EL TIEMPO analiza el juego.
Aunque el escenario estaba encendido de manera natural, el motor generador de juego ofensivo nuevamente falló en Colombia y, por segunda vez consecutiva en el estadio metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla, cedió dos puntos, en esta ocasión con el 0-0 frente a Chile, cediendo terreno en la aspiración de consolidar su plaza en el camino a clasificar al Mundial de Fútbol Rusia 2018.
Como en los juegos pasados en su cancha, con el último referente uruguayo cuando se igualó 2-2 hace un mes, el equipo dirigido por el argentino José Pékerman careció de la chispa en el medio campo la tarde de ayer para que sus delanteros crearan acciones de riesgo a lo largo de un rival directo como Chile.
Precisamente por ese sector de Cardona, Chile enrumbó su fútbol e hizo lucir mal en 29 minutos a un angustiado Farid Díaz. Chile manejó la pelota con suma inteligencia, a su ritmo, con el hombre-aduana en que se convirtió Charles Aránguiz, pero sin desgastarse en lo físico en el infierno de la cancha del Roberto Meléndez.
Pero un minuto antes de cumplirse la media hora de juego, poco después de la pausa de hidratación, la visita cedió el balón al local, echándose atrás hasta con una línea de seis en el fondo y cerrando todos los caminos al complicado motor generador ofensivo colombiano.
Ni James ni Cardona daban luz a Borja, mientras Berrío, tirado por derecha, veía cómo pasaba el tiempo, sin meterse en el juego. En el medio, Abel Aguilar, a veces, asumía el rol de conductor y el defensor central Yerry Mina arrancaba desde atrás como queriendo empujar para encender la bujía de la creación. Aparte, el ritmo colombiano era de lento hacia abajo.
El público despertó del letargo de la falta de dinámica a los 37 minutos. En la única fórmula posible: la pelota detenida. Fue un cobro de James Rodríguez, La pelota iba arriba, buscando a Mina, que cayó al piso, y entonces apareció Óscar Murillo con el remate de cabeza. Pero con esa acción, el arquero Claudio Bravo comenzó a volverse figura: la pelota con la ruta a gol fue desviada al tiro de esquina.
Ese era el camino a falta del motor generador ofensivo. Y así ocurrió una segunda opción, a los 48, en el cobro de otro tiro libre de James, que cabeceó en primera instancia Aguilar y, finalmente, remató Borja. Pero, por segunda ocasión, surgió el arquero Bravo como salvador.
Borja se quedó en el camerino para el segundo tiempo. Su reemplazo llenó de ilusión a la tribuna, Falcao García, que desde que pisó la cancha, para registrar oficialmente el cambio, recibió la manifestación de cariño: ‘¡Tigre, Tigre, Tigre!’.
Pero Falcao también fue víctima de la falta de generación de juego ofensivo y si bien mostró lucha, sucumbió en su aporte goleador. No tuvo una sola opción a lo largo del segundo tiempo.
Y eso que Colombia mejoró a los 18, tras el ingreso de Luis Fernando Muriel, no por su aporte, sino porque James intentó echarse el equipo al hombro, pero con más deseos que claridad y porque Cardona levantó su ritmo y no fue el apático volante del primer tiempo.
Chile perdió en ese mismo instante a su mejor hombre, Claudio Bravo, por lesión. A su reemplazo, Johnny Herrera, Colombia jamás lo exigió con un remate franco, a ver cómo estaba de reflejos y nervios. Un remate de James fue frontal, sin riesgo.
El único riesgo de la segunda parte correspondió a la visita, tras una pelota que perdió James en terreno chileno. Eduardo Vargas recuperó y transportó por unos 60 metros, de la derecha hacia al centro, y cuando los defensas colombianos le llegaban al cierre, cedió por derecha a José Pedro Fuenzalida. El remate cruzó el arco de David Ospina.
Mina se lesionó en la carrera de esa jugada del minuto 34. Y tuvo que salir para darle paso a Macnelly Torres. Colombia estaba angustiada. No encontraba la ruta para romper la paridad y ello se reflejaba con unos remates desviados y sin necesidad, cuando había compañeros cerca, de Cardona y Muriel.
La aparición de Macnelly le dio más manejo del balón a Colombia y claridad. El volante se asoció con James, buscó a Arias por derecha e intentó paredes, burlando a rivales. Pero el cerco chileno era irrompible en Barranquilla y el reloj corrió hasta el minuto final sin que se encendiera, como correspondía, el motor generador del juego ofensivo del equipo amarillo.
Se perdieron de nuevo dos puntos, que con los dos ante Uruguay y los tres frente a Argentina del año pasado, es una cuota alta en casa. Pero las eliminatorias siguen y ahora, el martes contra Argentina en el país gaucho, hay que intentar seguir sumando. Allá, a la larga, controlando en la mitad, la exigencia ofensiva es menor.
Síntesis
Colombia: David Ospina; Santiago Arias, Yerry Mina (m.81, Macnelly Torres), Oscar Murillo, Farid Díaz; Carlos Sánchez, Abel Aguilar, Edwin Cardona, James Rodríguez; Orlando Berrío (m.62, Luis Muriel) y Miguel Borja (m.46, Falcao García).
DT: José Pekerman.
Chile: Claudio Bravo (m.64, Johnny Herrera); Mauricio Isla, Enzo Roco, Gonzalo Jara, Eugenio Mena; Charles Aránguiz (m.73, Felipe Gutiérrez), Arturo Vidal (m.90, Pedro Pablo Hernández), Marcelo Díaz, José Fuenzalida; Eduardo Vargas y Jean Beausejour.
DT: Juan Antonio Pizzi.
Árbitro: El brasileño Wilton Pereira Sampaio amonestó a Aranguiz, Roco, Sánchez y Murillo.
Incidencias: Partido de la undécima jornada de las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018, disputado en el estadio Metropolitano de Barranquilla.
ESTEWIL QUESADA FERNÁNDEZ
Redactor de EL TIEMPO
Barranquilla