Megan Rapinoe, capitana de la selección de Estados Unidos, que se proclamó campeona del mundo en el pasado mundial, y jugadora del Reign FC se ha alzado con el Balón de Oro femenino sucediendo en el palmarés a la noruega Ada Hegerberg que ganó la primera edición en su nuevo formato.
Rapinoe se ha impuesto entre las 20 candidatas finales entre las que no había ninguna representante española pero sí dos jugadoras del Tacon (Kosovare Asllani y Sofia Jakobsson), una del Barcelona (Lieke Martens) y otra del Atlético de Madrid (Sari van Veenendal).
Rapinoe hizo historia en el pasado Mundial de Francia al ser nombrada mejor jugadora de la competición al anotar seis goles y repartir tres asistencias unos números que le valieron para ganar el Balón de Oro, la Bota de Oro y el premio a la mejor jugadora del Mundial, además de alzar la Copa de campeona del mundo como capitana de la selección norteamericana. Es el segundo galardón a nivel individual que recibe este año ya que el pasado 23 de septiembre fue elegida mejor jugadora de 2019 por parte de la FIFA.