El conjunto matacaña no pudo con el equipo de Itagüí, quien terminó empatándolo 2-2 en la última jugada del partido. Mientras tanto, los de Soacha lograron la los tres puntos en Techo con un solitario gol de Alejandro Uribe.
“Vamos a ser campeones”. Era la frase con la que los jugadores de Tigres se encontraron junto a fotografías de los familiares de todos los miembros de la plantilla, en el camerino del estadio Metropolitano de Techo. Este lunes en la noche, se definía la segunda plaza que ocuparía el lugar que dejaron Boyacá Chicó y Fortaleza en la primera división del fútbol colombiano.
A Tigres nadie lo tenía entre los planes. Todos los focos estaban puestos en el Itagüí. Allí Deportivo Pereira tenía la primera opción de ascender.Con los tres puntos estaría en la A para el 2017. En caso de empatar, debía esperar que en Bogotá Tigres no se llevara una victoria. Leones, local en el municipio de Antioquia, hacia las mismas cuentas que el conjunto matecaña.
Bajo este panorama, un milagro le daría a Soacha su primer inquilino en la máxima categoría del balompié nacional. Así fue. Tigres hizo lo suyo.Desde el minuto 11 un solitario gol de Alejandro Uribe le daba la victoria a los de Soacha. Sin embargo, escasos segundos el primer grito del Pereira se producía en Itagüí.
En Techo, Tigres hacia lo suyo. Manejaba el resultado sin pasar apuros y ponía una oreja en el radio esperando el empate de Leones en el estadio Ditaires. Al minuto 72 llegó la noticia. Gol de Daniel Lloreda tras un centro perfecto, y el milagro se empezaba a cocinar.
En Itagüí los nervios se apoderaban de los dos equipos. Cristian Mejía veía la tarjeta roja en Pereira al diez del final por protestar un penal. Con un hombre de más, los dueños de casa subieron sus líneas y empezaron a llegar con peligro al arco defendido por Mauricio Mafla. En Bogotá, únicamente esperaban porque transcurrieran los minutos.
El rostro del entrenador de Tigres, John Jairo Bodmer, cambia del cielo a la tierra. El graduado de Educación Física de la Universidad Pedagógica, y que con 35 años estaba consiguiendo llevar a un equipo que hace año y medio no jugaba a la primera división, se enteraba que a tres minutos del final, el Pereira tenía una pena máxima a favor.
Por otro lado, Juan Camilo Hernández, el nuevo jugador del Granada de España. El capitán y mejor jugador del conjunto matecaña. Y quien soñaba con convertir el gol del ascenso del equipo de sus amores, manaba el balón al fondo de la red y tocaba el cielo con las manos. En la capital colombiana nadie lo podía creer.
Wilson Lamouroux daba cuatro minutos de reposición y era cuestión de esperar para que después de lo conseguido por el América de Cali, otro histórico estuviera en la máxima categoría. Pero ya es conocido por todos que en el fútbol nada está escrito. Cuando los jugadores de Tigres lloraban desconsolados por lo que se les había escapado, en la última jugada del partido en Itagüí, Luis Vélez de cabeza empujaba el balón dentro del área. 2-2 y en cuestión de segundos, un nuevo equipo escribía su nombre en la Liga Águila 2017.