El ganador de la fracción que terminó en Gandía fue el danés Magnus Cort Nielsen del Orica.
Después de la tempestad llega la calma, ese famoso adagio popular en ocasiones se vive al revés en el ciclismo. Después de la calma llega la tempestad. Así se puede analizar la etapa de este jueves en la Vuelta a España. No hubo mayores ataques. Los favoritos están pensando en esas fracciones del viernes y sábado en las que se definirá la clasificación general de la ronda ibérica, en la que Nairo Quintana se mantiene líder con una ventaja de 3:37 sobre Christopher Froome.
En Gandía, tras 208 kilómetros de recorrido, ganó Magnus Cort Nielsen del Orica. El danés les arruinó la fiesta a los equipos de los velocistas y oprevechó los últimos 300 metros para lanzar su ataque y alzar los brazos en línea de meta. Detrás de él, con el mismo tiempo pasaron, el alemán Nikias Arndt (Giant Alpecin) y Jean Pierre Drucker (BMC), ganador de la fracción del lunes.
La fuga de la etapa la protagonizaron cinco corredores: Fumiyuki Beppu (Trek-Segafredo), Quentin Jauregui (Ag2r-La Mondiale), Louis Vervaeke (Lotto-Soudal), Pierre Rolland (Lampre-Merida) y Mattia Cattaneo (Lampre-Merida). Ninguno representaba peligro en la clasificación general. Aunque la ventaja llegó a los 6:35 minutos, con el paso de los kilómetros los equipos en busca de victoria de etapa se pusieron en frente del pelotón para controlar el ritmo de carrera.
También a los aventureros les preocupaba el reloj, pero por otros motivos. Enseguida vieron que la renta no pasaba de los seis minutos y que los equipos de los velocistas no querían soltar la presa. La persecución logró su objetivo a falta de 11 kilómetros de meta. Una nueva carrera ya oliéndose la playa. Rotondas y velocidad supersónica en la aproximación.Intentó sin éxito el despegue el belga Bekelants. Luego apareció en cabeza José Joaquin Rojas como guardaespaldas de Quintana. Asegurado el líder pasaron a discutir la etapa los equipos de los hombres más rápidos.
Esos seis minutos que tuvieron los escapados duraron hasta que equipos como el Etixx, el Lotto Soudal, el Giant Alpecin y el BMC lo quisieron. En los últimos 12 kilómetros se acabó la fuga y fue a falta de dos kilómetros que se inició el acelerón a fondo. “Fue un final de locos y no pude ubicarme”, fueron las palabras del colombiano Jhonatan Restrepo, quien terminó en la posición 27 por delante de Nairo Quintana y Esteban Chaves.
Llega la cita clave de la cronometrada de 37 kilómetros entre Jávea y Calpe. Quintana no quiere perder más de un minuto con Froome, el gran favorito, y el colombiano se agarra «al plus de adrenalina que da el maillot rojo y a su «nueva bicicleta especial para cronos». Por lo demás, no se volverá loco. Acudirá a rodar por un recorrido que ya conoce, calentara motores, «y a luchar».
Tomado de: elespectador.com