
Frente al presunto hecho de violencia intrafamiliar que habría ocurrido en su hogar, el diputado de Casanare, Manuel Enrique Albarracín, desmintió que el mismo se presentara. Argumentó que su esposa “tuvo un episodio de estrés”.
El cuestionado político, a través de un comunicado publicado en la página web de la Asamblea Departamental, expresó que carecen de veracidad las informaciones de un medio de comunicación local que daban cuenta de un posible maltrato físico a su esposa el pasado 21 de enero.
Albarracín, conocido por sus líos judiciales relacionados con fallidos programas de vivienda y loteo, explicó textualmente que su esposa Fanny Esperanza Pérez “tuvo un episodio de estrés, por una situación meramente personal y que le afectó a ella, asunto que la perturbó en su comportamiento normal, por lo que yo procedí a rodearla, como es mi obligación, hasta que pude controlar su estado emocional, ajeno a ella por demás.”
Calificó que esa información fue producto de “comentarios malintencionados que buscan desestabilizar su proyecto político”.
Sin embargo, versiones extraoficiales dan cuenta que vecinos de su residencia llamaron a la policía ante los gritos escuchados por la mujer. Al parecer la situación ya se habría registrado en oportunidades anteriores.
La señora Pérez no ha emitido ninguna comunicación al respecto.