Así lo dictaminó Corporinoquia, después de la visita realizada por profesionales en tema forestal, del área de quejas, adscrita a la subdirección de Control y Calidad Ambiental, atendiendo el llamado de la comunidad que señalaba que se había cometido un “arboricidio” por parte de la empresa contratada por la rectoría para la poda.
La corporación señaló que a través de un oficio enviado al rector del plantel educativo, se le dio viabilidad a la poda de algunos individuos arbóreos que al parecer representaban riesgo para la comunidad educativa; así mismo, estaban las indicaciones y recomendaciones para que la actividad se realizara generando el menor impacto posible sobre el ecosistema.
Durante el recorrido realizado en las instalaciones de la institución educativa, los profesionales evidenciaron la afectación sobre 33 árboles, 28 con descapote total y 5 considerados como tala, dentro de los cuales se encuentran especies como: Caucho, Samán, Nauno, Palma real, Ceiba, Gallinazo, Yopo, Cedro, Hobo y Almendro.
Corporinoquia aclaró que no se aprobó la tala y la poda debía cumplir con ciertos requisitos, por ahora, se está desarrollando el concepto técnico para proceder conforme a lo que establece la Ley 1333 de 2009.
Se recomendó al rector, que para mitigar el impacto generado sobre las especies, se aplique cicatrizante en las zonas de corte, fertilizantes y mantener hidratado el suelo en el que se encuentre la especie para intentar recuperar la vida del individuo.