Lo que debía ser un ejercicio de seguridad interna en una empresa terminó con tres personas heridas. Al parecer, según las directivas de la entidad, fallaron las comunicaciones internas en la planeación del simulacro.
Se trataba de la simulación de una situación de riesgo en la que se presentaría un atraco a la sede de la empresa, ubicada en el barrio Bicentenario, un hombre contratado por las directivas entró a las oficinas con un arma de fogueo fingiendo ser un ladrón, con el fin de preparar a los empleados para enfrentarse a este tipo de situaciones.
Una vez iniciada la actividad uno de los asesores de seguridad, que resultó ser un ex militar, reaccionó y se enfrentó con un arma blanca al supuesto delincuente causándole dos heridas, una en el cuello y otra en el pecho que obligaron a su traslado a la clínica.
Según señalaron fuentes de la misma empresa, el militar (R) que reaccionó, gracias a su entrenamiento, no había sido notificado del ejercicio de simulacro. Paradójicamente la empresa en la que se presentó el incidente se especializa en seguridad y gestión de riesgo.