Pozo exploratorio de agua subterránea hecho en el colegio Braulio González de Yopal fue entregado por el Servicio Geológico Colombiano, SGC, a Corporinoquia. Por ahora no será explotado y se espera estudio hidrogeológico en dos meses.
Las actividades de construcción del pozo finalizaron con la ejecución de pruebas de bombeo, análisis químicos de sus aguas y completamiento en superficie. En el acta de entrega suscrita por la Directora de Corporinoquia Martha Plazas y el Director General del SGC, Oscar Paredes, se establecieron las condiciones de la entrega y las obligaciones de la Corporación Autónoma Regional para garantizar el mantenimiento y conservación en buen estado de la infraestructura física del pozo.
Por ahora se tendrá que esperar dos meses para recibir el estudio hidrogeológico porque el SGC hará los análisis de la información recolectada y se hará un simposio donde se conocerán los resultados que servirán para ordenamiento como para el diseño de la red hidrogeológica, expresaron Oscar Paredes y Martha Plazas durante el sencillo acto de entrega de la obra.
Aunque en el convenio se determinó que las obras se adelantaban con fines exploratorios, este se realizó con características y diseños de explotación y producción, por lo que Corporinoquia esperará la entrega del informe con los resultados definitivos del estudio y establecer su uso a futuro. Por ahora el pozo no será explotado y el mismo SGC propone que no lo sea al menos por un año.
El Servicio Geológico Colombiano apropió recursos por 2.500 millones de pesos, para la perforación y construcción del pozo SGC-Yopal, cuyas pruebas de bombeo indican un potencial del orden de 50 litros por segundo (lps), el agua presenta bajos iones en solución, que la califican como agua dulce, que si se destinara para el abastecimiento de la población del centro de Yopal, tendría que hacerse el tratamiento básico para tal fin.
Para el Director General del Servicio Geológico Colombiano “estos estudios permiten encontrar las formaciones geológicas que permiten la acumulación de las aguas subterráneas para determinar las zonas de recarga, su calidad y cantidad para determinar un uso razonable y sostenible de los mismos que con información geo científica puede ser administrado con el propósito de seguir abasteciendo en el futuro las necesidades de las poblaciones”