Jesús Yonency Cuevas Amaya, alcalde de Trinidad, finalizando mandato suscribió un contrato, para la construcción de una mini plaza de mercado por doscientos cincuenta y nueve millones doscientos once mil doscientos pesos m/cte ($ 259.211.200) con la firma contratista de “M & M INGENIEROS CONSTRUCTORES Y SERVICIOS S.A.S, con un plazo de ejecución de cuatro meses.
Esta infraestructura se pretendía construir en un área aproximada de 300 M2, en el barrio Santo Domingo de esta localidad, bajo el objeto contractual de: “adecuación y mantenimiento al equipamiento municipal ubicado en la calle 4 no. 4-22, para la comercialización de productos agropecuarios de los pequeños comerciantes del municipio.
Mini plaza que no cuenta con zona de cargue y descargue de productos agrícolas, tampoco con parqueadero para visitantes, en cuanto a los locales o stands para los diferentes productos agrícolas no hay claridad dentro de los estudios previos sobre sus dimensiones y servicios con que van a contar y adicional a estas deficiencias, está la oposición de la comunidad del barrio Santo Domingo por su misma inconveniencia.
En otrora esta casona sirvió como centro de acopio agropecuario, posteriormente paso hacer la casa de la cultura del municipio y, por su poco espacio termino siendo una casa abandonada.
Por estas circunstancias la comunidad se ha venido apostando frente a la casona para que el contratista no pueda iniciar la ejecución de la obra, presión social que se incrementó durante la última semana logrando que el alcalde suscribiera un acta de acuerdo, donde queda estipulado que la reconstrucción de la casa se permitirá siempre y cuando se dejen espacios idóneos para solo cuatro puestos dedicados a la venta de plátano y el resto del área sea reservado a la casa comunal.
Así las cosas el mandatario Triniteño accedió, aseverando que no se incumplía con el objeto contractual y que la mezcla que se produce entre productores agropecuarios y dirigentes comunales le corresponde ahora desenredarla al próximo alcalde y obviamente a los nuevos corporados para que estos hagan el respectivo cambio de uso de suelo y dejen este sitio solo como casa comunal.
La mini plaza de mercado quedo en veremos, los vendedores ambulantes y productores agrícolas, aprovecharon para exigirle a la administración municipal que gestione recursos para la construcción de esta obra, pues en lo entendido en la sabiduría popular es que existe un terreno destinado a esa infraestructura pero no existen estudios y diseños ni recursos para hacerlos.