Una planta de biomasa para suministrar energía al internado campesino, colegio y 19 viviendas que están ubicadas en la vereda Santa Bárbara, será instalada en Hato Corozal. Se espera que el 25 de noviembre ya esté funcionando.
La implementación de este sistema, surgió tras evidenciar la necesidad de esta comunidad que tiene tableros electrónicos, nevera, computadores y otros elementos que no se podían utilizar por falta de energía eléctrica, además de todas las necesidades de las familias aledañas al colegio y sumado a las investigaciones que se adelantan en Colombia para la implementación del uso de energía renovable.
Hato Corozal será el primer municipio en el país con una planta de biomasa y una producción planificada de la biomasa a consumir o combustionar, pues el proyecto está acompañado de una investigación sobre el cultivo de la caña brava, materia con la que se alimentará la máquina; “esta es una planta perenne, es decir su ciclo de vida es largo, puede durar hasta 30 años dándole un buen manejo agronómico, requiere una sola siembra, se densifica el cultivo o la plantación rápidamente debido a que se propaga por diferentes órganos como estolones, rizomas y estacas” afirmó la investigadora Mildred Victoria Negrete Almanza de la Universidad de Córdoba, quien reside desde hace varios meses en esta vereda.
La sostenibilidad del proyecto depende en buena medida del manejo de sus mismos beneficiarios, en este caso los habitantes de Santa Bárbara, pero con el acompañamiento de la alcaldía su puesta en marcha está ligada a un proyecto productivo, en el que deben participar los hatocorozaleños de este sector.
Es importante resaltar que la biomasa es una fuente de energía renovable que cada día cobra más importancia y protagonismo en el mundo, por sus numerosos beneficios; ya que su uso permite la conservación del equilibrio ambiental, la generación de empleo, aprovechamiento de desechos agrícolas o materias que normalmente no se utilizan, producción de energía limpia, poderosa y de origen natural. En la actualidad países como Francia le apuntan a aumentar la producción de este tipo de energía.