Bastante se ha hablado de la importancia del Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca, Pomca, que es un instrumento para planificar los programas o proyectos que se pueden implementar a través de consejos de cuenca, buscando la conservación del recurso hídrico. Pero en cuanto a la situación del rio Túa ¿si se cumple con las expectativas?
Teniendo en cuenta que estos estudios permiten identificar por ejemplo, en qué lugar se puede sembrar palma, plátano o arroz y en donde no. Mas cuando este Pomca tiene injerencia en cuatro municipios y es una herramienta para abordar, organizar y articular los bienes y servicios de estas localidades, en función del recurso hídrico.
Por lo que se hace necesario que las personas naturales, jurídicas, públicas y privadas que tengan asentamiento en esta cuenca, puedan participar en las diferentes fases del proceso de ordenación y manejo de la misma.
Por ejemplo el Pomca del rio Túa está conformado por la Asociación de Usuarios del Distrito de Adecuación de Tierras, Inversión Los Maracos, caficultores de Monterrey, Fedepalma, Espavi SP, Fundación para el Desarrollo del Upía, JAC Piñalito de Tauramena, JAC Bellavista de Monterrey, JAC Asociación de Juntas Monterrey, y los municipios de Villanuena, Monterrey, Tauramena y Sabanalarga.
En cuanto al “municipio de Villanueva, este no tiene voto, debido a que en la primera reunión no asistió la alcaldesa ni un representante alguno de esta población, razón por la cual el reglamento le permite asistir y opinar pero no votar en el consejo de Cuenca.
Como presidente del Consejo de Cuenca fue elegido en pasados días, Gustavo Reyes, de la Fundación para el Desarrollo del Upía y como vicepresidente, Jorge Morales de la JAC Asociación de Juntas Monterrey.
En cuanto a recursos, la Gobernación de Casanare aporta el 51% del dinero para el Pomca, que son partidas del rubro de cambio climático provenientes de Ocad regional y el resto es cofinanciado por Corporinoquia, que por competencia, es el ente ejecutor.
La Administración Departamental cumple funciones de garante, para corroborar que los recursos y las obras se ejecuten, como dicta la norma en beneficio de las comunidades y sus generaciones futuras.