Por Robinson Romero
Son alrededor de siete veredas que llevan más de un año con serias dificultades para atravesar el rio Pauto, luego que el pasado 27 de Abril del 2015 por imprudencia de un habitante de la zona que pasaba con una ganadería hizo que colapsara este puente peatonal.
La obra fue construida hace unos 8 años con una inversión alrededor de los $3.200 millones de pesos para el uso peatonal, tiene una longitud de 520 metros y una altura de 13 metros, considerado uno de los puentes peatonales más largos el país, beneficia aproximadamente mil habitantes de las Veredas La Esperanza, Eccehomo, Cruz Verde, Brisas, Agua Blanca, la Victoria, y Tabloncito, sin embargo según denuncias de los mismos habitantes de la zona no se le dio el uso adecuado lo que hizo que el puente se desplomara.
Gracias a la gestión de la comunidad y la voluntad de la administración departamental anterior se asignó un contrato a finales del año pasado por un valor de aproximadamente $490 millones de pesos, para su rehabilitación, sin embargo la molestia de la comunidad es que el contratista espero hasta que entrara la época de invierno para empezar trabajos, lo que ha dificultado los avances y ha retrasado su terminación.
Según denuncio el concejal de Támara Rolfe Montoya, son gravísimos los riesgos que corren diariamente miles de habitantes, adultos mayores, niños, estudiantes, docentes, agricultores con sus productos de los dos costados del rio, que tienen que pasar por escaleras improvisadas para cumplir con sus labores diarias, poniendo en riesgos sus vidas contra las recias crecientes del rio Pauto.
Por esta razón el concejal Montoya la semana anterior adelantó varias gestiones ante la gobernación para que se apersonaran de este caso, de la misma manera logró que en la asamblea departamental se hiciera un requerimiento al interventor de las obras para que diera explicación de los avance de los trabajos de rehabilitación quien manifestó ante los diputados que se tardaran por lo menos dos meses más para su terminación.
A pesar de las demoras los habitantes de la región guardan las esperanzas que los términos de esta obra no se sigan extendiendo y que en unas ocho semanas como anunció el interventor puedan hacer uso de este significativo medio de comunicación.