Jhon Gutiérrez es un joven líder que representa a la comunidad del barrio El triángulo, uno de los barrios con más necesidades del municipio de Paz de Ariporo, al ver la necesidad que empieza a aparecer en su comunidad especialmente cuando comienza a escasear la comida, inicia su búsqueda de apoyo para llevar hasta ellos algo que puedan comer al menos unos días durante la cuarentena. Tocó muchas puertas hasta que llegó donde el señor Iván Rolando, conocido popularmente entre los pazdeariporeños como Garlancha, quien le donó una novilla, de la cual salieron 130 raciones de carne que fueron repartidas entre la comunidad.
“Hago esta labor de corazón porque en los momentos difíciles es donde extendemos una mano para servir incondicionalmente ya que estar en representación y a disposición de la comunidad es una pasión”. Dice Jhon mientras se seca el sudor tras una ardua jornada que inició con la traída de la res a muy tempranas horas, pasando por las labores propias del degüello y hasta culminar con la repartición. La novilla alcanzó para todos y ahora cree fervientemente que se pueden hallar más patrocinadores y llegar a más personas con necesidades en su canasta familiar. Agrega Jhon que, “no desconocemos la labor que realizan otros líderes o la administración municipal, pero siempre que Dios nos dé la oportunidad de servir, lo hacemos con amor porque para eso estamos y nos aseguramos de que las ayudas lleguen a quienes más lo necesitan.
Desde que se declaró la emergencia sanitaria a nivel nacional y se ordenó el aislamiento preventivo obligatorio, una pregunta ronda en la cabeza de los habitantes de los barrios menos favorecidos donde algunas familias viven del día a día y cuyos ingresos no superan los diez mil pesos diarios en los casos más afortunados, habiendo otras que no pasan de cinco mil pesos diarios: ¿De qué vamos a vivir? Esta es una pregunta que poco a poco se ha ido transformando en procesos de pequeños emprendimientos y otros en oportunidades de acercamiento con vecinos y amigos que a través de intercambios logran sobrellevar la calamidad.
Aunque poco, con el rebusque tienen el sustento y sobreviven con lo mínimo, pero iniciada la cuarentena ya esa mínima oportunidad se cierra mientras se abre una enorme ventana de angustias, son personas que viven en arriendo, cuyas necesidades se superan a diario. Iniciada la cuarentena estas familias empezaron a sentir el rigor de la escasez, por eso agradecieron el aporte entregado por este joven líder y esperando ser tenidos en cuenta para nuevas oportunidades de cualquier ayuda que pueda llegar hasta sus hogares.
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