El director de la escuela la llamó a su oficina y aprovechó para hacerle tocamientos indebidos, sin poder defenderse ella optó por salir corriendo; angustiada e indignada por el hecho decidió buscar ayuda, corrió hasta la policía donde su sufrimiento aumentó.
En la policía después de que escucharon su relato, uno de los uniformados decide grabarla y él le manifiesta que es algo menor, que no hay que darle importancia; y decide poner a circular ese video en las redes sociales.
Después de que se procediera a la captura del hombre un grupo de estudiantes del colegio en compañía de políticos locales decidieron realizar una marcha en la ciudad pidiendo por la liberación del hombre.
Cuando ella regresó a las clases a presentar sus exámenes del colegio, fue llevada al techo del centro educativo con el pretexto de que a uno de sus compañeros le estaban golpeando, ella inocentemente asiste y allí unos sujetos le prenden fuego usando querosene; logra salir con vida del hecho pero con muy graves que lesiones, camino al hospital en la ambulancia decide grabar un video con el celular de su hermano en que exclamó «el profesor me tocó, combatiré este crimen hasta el último aliento» temerosa de no sobrevivir.
En el centro asistencial de Nefi no pudieron tratar sus heridas que cubrían el 80% de su cuerpo y debió ser traslada a un hospital en Daca capital de Bangladesh, finalmente el 10 de abril con su muerte cesó su martirio.
La primera ministra de Bangladesh visitó su familia y expresó su solidaridad, manifestándoles que hará todo lo posible para que los asesinos de Nusrat Jahan Rafi paguen por el hecho y no quede impune su vida; desde entonces cerca de 15 personas han sido capturadas como sospechosas de este vil crimen que ha conmocionado el mundo.