Los comerciantes de carnes de la ciudad de Yopal están preocupados por el desabastecimiento que completa lo corrido de este año.
Uno que otro expendedor se ha arriesgado a llevar el ganado a Tauramena o Paz de Ariporo, con tan mala suerte que algunos furgones que cargan la carne no cuentan con termoking, equipamiento necesario para la idónea cadena de frío, por lo que en ocasiones este producto ha llegado en precarias condiciones y a deshoras.
Un caso en concreto es la Central de Abastos, la mayoría de los expendedores les ha tocado vender solo productos de cerdo o no laborar, porque la Planta de Sacrificio Animal está cerrada.
Mientras aquellos que han vendido carne de bovinos les ha tocado trasladar el ganado a municipios donde estén habilitadas las PBA, asumir mayores costos y riesgos, debido a que si el producto se afecta nadie responde y les toca a ellos soportar esas pérdidas para no perder los clientes y mantener el buen servicio que los ha caracterizado.
Esta situación empezó el pasado 30 de diciembre de 2019, cuando los operarios de la PBA, reclamaban en principio su salario, debido a que ese mismo día culminaba su contrato y tenían temor que la administración municipal no les alcanzara a pagar y tuvieran que esperar hasta febrero o marzo de esta vigencia.
Por lo que buscaron un abogado laboralista especializado en este tipo de contratos, quien los asesoró y convenció a 42 de los 47 trabajadores a que demandaran al municipio, por presuntamente simular contratos de órdenes de prestación de servicio, cuando se trata de contrato Real.
Lo cierto es que esta nueva administración los condicionó, que la única manera de seguirles contratando era siempre y cuando desistieran de las demandas, como no lo han hecho, tampoco se les ha renovado el contrato.
Sin embargo, fuentes de la actual administración señalaron a Contacto Noticias que el proceso ya está adelantando con nuevo personal, pero tardará por lo menos una semana más, mientras tanto los expendedores siguen afectados, advierten ellos que adicional a este problema se sobreviene la situación del Invima que normalmente es quien vigila la operación y en casos como el actual donde se ha dejado de laborar puede estar llamando a la gerencia de la PBA, a que se haga primero un proceso de cuarentena para garantizar el debido proceso de producción de carne en canal.