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Preparados para cantar la despedida del año 2020 y la víspera del 2021, con voz diferente, pues la mayoría de nuestras bocas estarán tapadas con la fastidiosa e incómoda mascarilla que tanto resecan nuestras gargantas e impiden brindar plácidamente por el año nuevo.
La mayoría de los habitantes del planeta, en otras épocas, esperábamos con mucho entusiasmo el regalo navideño, pero por efectos de la pandemia todo lo cambió, y ese obsequio paso a ser el de la esperada y anhelada vacuna, en cuyo turno no se avizora que sea muy pronto.
Un rebelde contra las tecnologías y las redes sociales, cansado de los mensajes prefabricados, como aquellos que no salen de un verdadero sentir navideño, sino que se trata de un reenvío con un saludo que no se sabe quién lo escribió o porque se que trata de un satírico meme, decidió mandar timbrar sus propias tarjetas navideñas, buscando que éstas fueran cargadas de verdadero sentimiento y esperanza para el año 2021, buscando ser original, sincero y directo.
Ya en la tipografía, que hoy es computarizada y de alta tecnología, sorpresivamente se encontró con un diseñador que paró la búsqueda de diseños en el sistema y pidió que le dictara el texto que quería reflejar como esperanzador saludo en las tarjetas; pero la originalidad se fue perdiendo cuando éste le respondió que le ayudara a buscar un texto alejado de la tragedia biológica que nos mantuvo aislados social e inactivamente en lo económico durante el presente año
Oh sorpresa, pasados unos ocho días fue a recoger las tarjetas navideñas que había mandado timbrar, las que resultaron muy llamativas, por cierto, por la enorme campana rodeada de símbolos musicales y estrellas luminosas como las que se observan desde las fincas llaneras a donde se alejan las personas, tratando de escapar a los tapa bocas y a la previsible ley seca en pleno fin de año.
El entusiasmo se fue apagando al observar que en el mensaje navideño y de año nuevo escrito sobre un estrellado fondo, se había plasmado uno relacionado con el covid-19, con agradecimiento de haber llegado a la navidad sin contagio y pidiendo como regalo la pronta vacuna antiviral que permita el regreso a la normalidad.
Entre tanto, sin mucho entusiasmo el peticionario retiró las tarjetas navideñas, quedando el mensaje que definitivamente no podemos escapar del modo aislamiento pandémico, lo que significa protegernos para poder llegar a una nueva navidad, sin contagio, pero bien vacunados en el 2021.
Pedro Nel Pinzón G.
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