Una de las características que definen a los imperios, civilizaciones o naciones, es su capacidad para integrar mediante vías de comunicaciones su territorio. China y su muralla; Inglaterra, EE UU y Rusia con sus ferrocarriles , los Vikingos que aprovecharon como nadie el mar y ríos. En nuestro caso el camino del Inca o “Qhapaq Ñan” .
El caso de Roma es paradigmático; con su red de caminos, dio lugar al refrán : “todos los caminos conducen a Roma”, y es tal la importancia de aquellos, que no es la única frase, hay otras como: “hacer o coger camino”, “atravesarse o sacar del camino”, “camino de herradura, de rosas o espinas”, “a medio camino”, “ir por fuera o dentro del camino”, “camino trillado” .
Los refranes también puede reflejar defectos de los pueblos, incapacidad, inmediatismo, falta de planeación, malos manejos, etc. etc. Es lo que sucede con la Carretera del Cusiana, llamada así porque en mucho va paralela a ese rio. Una vía que sigue siendo a pedazos camino o carretera a conveniencia.
Su problemática es estructural , a la cual concurren concausas, como: la geografía y geología, la deforestación inmisericorde de sus vecinos, de niño la alcance a conocerla con sus imponentes árboles, a lado y lado, tantos que en las haciendas había el oficio de hachero, de aquello hoy no quedan sino una deslizante pastura para vacas andinas, desplazados de otrora asentados en las márgenes del Cusiana y afluentes, actividades humanas que contribuyen a su inestabilidad como los improvisados lavaderos de carros que contaminan su cauce, gobiernos despistados en la búsqueda soluciones estructurales a conveniencia y contratistas que sacarán provecho de cualquier situación.
Por esa razón anualmente tenemos los mismos problemas con esta carretera , que ya en la Orquídea, que cerca del Páramo de Toquilla el rio se la llevó, que hubo inundación y desbordamiento en Pajarito, que hay deslizamientos en la Granja, etc. etc. Cada vez menos cobertura vegetal originaria, menos árboles , más sembrados de papa, más vacas montañistas haciendo de cabras y comiendo frailejón. Resumiendo, falta de autoridad y ciudadanos inconscientes que romantizamos en su actuar.
La actual crisis es un espejo de lo somos . Nuestro gobernador, no se apareció desde el principio como era su deber; una sala de crisis, solo lo es de nombre . Desarticulación institucional. Fue necesaria una acción popular una veeduría ciudadana encabezada por un ex magistrado de tribunal para vigilar su pavimentación. En mi caso interpuse una acción popular para que hubiera un puesto de policía de carreteras en Pajarito que pusiera algo de orden en el despelote de los trancones. Las soluciones a paso de tortuga, una vía alterna llamada del bicentenario, con un presupuesto futuro a cuentagotas, un engaño del gobierno amigo, cuyos representantes en el Congreso han brillado por su ausencia.
Esa vía, afectada en Boyacá es vital, para Casanare. Los productos de clima frío y no producidos en Casanare entran por allí, , del flujo de transportadores y viajeros con familias en Sogamoso , Duitama, los estudiantes en Tunja , y viceversa son los consumidores de las arepas de Pajarito, de su gallina, de sus quesos , de la trucha . Por allí entra el cemento, hierro, ladrillos .
Se impone terminar, las posibilidades de vías alternas, como la de Labranzagrande; la alterna de Tauramena, Monterrey, el Secreto, Guateque; finalizar la pavimentación de los 30 kilómetros faltante del anillo vial, Cupiagua, San Miguel de Farallones, Paso Cusiana. Una mejora sustancial en la actual así implique túneles. No podemos depender de una sola vía, o que las alternas estén en malas condiciones y-o signifiquen un incremento sustancial en kilometraje. Por favor a celebrar convenios viales con Boyacá ; se necesita el estudio que propuso uno de nuestros representantes y archivo la aplanadora del gobierno amigo. Y mientras esto por fin suceda, a soportar de nuevo la carestía. La vía del Cusiana mientras continuará siendo un camino de espinas.
Miguel Alfonso Pérez Figueredo