Así podemos describir la actitud de las diferentes autoridades y ciudadanos frente a la situación de la Ciudadela la Bendición. El problema se gestó a los ojos de todos. La inacción de aquellas ha permitido que día a día el problema crezca como un embarazo. La acción de tutela fue un bumerang, lo que se pretendía era transferir la prestación de un servicio público al Estado cuando el responsable es un particular. Lo positivo, se produjo sentencia por parte de una de las máximas autoridades judiciales el Consejo de Estado, ratifico lo dicho por el Tribunal Administrativo, ordenó la creación de un comité interinstitucional para la búsqueda de soluciones y ratifico que el creador del problema fue el urbanizador pirata.
La extensión del problema la calculo en 1/5 de la superficie de Yopal. Son manzanas y más
manzanas de lotes, muchos sin intervenir, otros a medio construir, muy pocos con viviendas terminadas. Los invito a que la visiten para que sepan de qué hablamos. Yopal óigase bien, será uno antes de este problema y otro después de la búsqueda de soluciones para allí. Son los dos lados del mismo Yopal. El uno formal, minoritario y el otro masivo informal, unas veces también ilegal – transgrediendo normas-, otras ilícito – cuando se cometen delitos- y a veces las tres cosas al tiempo. Compleja situación social. Soy abogado, leí uno de esos contratos y como se diría popularmente “de ese “enriedo” no entendí ni miércoles”. Un ejemplo de todo lo que no debe ser un contrato. Una cosa es lo que se cree que se está adquiriendo y otra cosa el problema que se realmente se “compró”. Muy difícil hacerlo valer ante un juez. Los incautos que de buena fe firmaron ese papel y dieron dinero lo defenderán a capa y espada, cada uno será Elsa Jazmín Parra o no seguirán pagando a causa de todo esto.
Lo primero que hay que hacer, es disputar esa bandera a los políticos de la próxima campaña electoral. Cómo? Mediante el plan de acción del Comité; que allí cada entidad ejerza proactivamente sus competencias para enderezar la situación. Llegó la hora de mostrar liderazgo institucional. Se requerirá de mucha inversión social, que desequilibrará los presupuestos de Yopal por varios años, pero hay que hacerlo. Demandará que los habitantes de allí tengan muchísima paciencia. Es época de vacas flacas; casi no hay regalías y esto va pa´ largo. Una sociedad excluyente, por ello tan desigual como la colombiana, donde muy pocos tienen muchísimo y muchísimos muy poco, es candidata a caer en las trampas promeseras de quienes ofrecen cambiar rápidamente el futuro. Tierra fértil para falsos Mesías (empresarios y-o políticos) con sus DMGS, Interbolsas, Bendiciones etc. Ellos saben que siempre habrá personas necesitadas dispuestas a tolerar manipulaciones, caricias íntimas, a bajarse los calzones y de encime comprárselos…
MIGUEL ALFONSO PEREZ FIGUEREDO