Lo que está sucediendo en Yopal y Casanare, es prácticamente igual a lo que se da a nivel nacional. Después de un mes de paro los logros no se ven y por el contrario las pérdidas y retrocesos sí.
Según el dirigente empresarial EDUARDO ZUÑIGA, por los bloqueos en las vías, nuestro departamento habría perdido 280 mil millones de pesos y el 17% de los empleos formales. Para la Cámara de Comercio de Casanare, estas fueron algunas cifras suministradas por productores: estuvieron estancadas 500 toneladas de piña, 7 mil cabezas de ganado, 200 toneladas de pescado, cientos de toneladas de frutales y de otros productos agropecuarios. Se estima que la afectación diaria por las obstrucciones a la actividad económica es de aproximadamente 8 mil millones de pesos, profundizando la crisis del empleo ya existente derivada de la pandemia de la Covid-19.
La más grande movilización social que se tenga noticia desde la revolución comunera y en vida de la república, que pide pertinentes cambios de fondo en varias materias, puede tornarse en un fracaso semejante al de aquella. A eso le apuesta la elite de turno que mal gobierna.
Los jóvenes marchan , cantan, bailan, entonan arengas, piden cambios, algunos vandalizan lo que encuentran, pero de ahí no han pasado. A nivel nacional, los integrantes del Comité de Paro, defienden inicialmente lo que han denominado el pliego de emergencia, como punto de inicio de las negociaciones, pero ese órgano no representa a todos los sectores protestantes.
Si históricamente se hiciera un paralelo entre la revolución comunera y el estallido social del 2021, encontraríamos puntos comunes tales como: la cuestión tributaria, el empleo , la defensa de la propiedad indígena, la titularidad de la tierra y su uso, el problema de la representación popular, la desconfianza entre las partes negociantes. Y hasta el ¡¡¡“Viva el rey, ¡¡¡muera el mal gobierno”!!!, que hoy sería reemplazado por , “ Viva Uribe, fallezca el gobierno Duque”. Es lo que ahora escuchamos.
Que hacer?, cada quién tiene su propia receta, doy la mía: las manifestaciones de los inconformes atinan a: la crisis del modelo de representación popular, el modelo impositivo, el marginamiento de la mayoría de jóvenes de la educación superior, la falta de oportunidades de empleo , la queja sobre la cleptocracia imperante a todo nivel y en todo lugar, la necesidad de inclusión, la superación de la desigualdad económica que han propiciado las políticas económicas de turno, la necesidad de cumplirles a las víctimas y desplazados por la guerra, la desconfianza en las instituciones. Es cierto que estos cambios no se logran por la firma del actual pliego de peticiones, pero es imperante la construcción de un nuevo pacto social, y a la luz de los traicionados principios del estado social de derecho, delineado en la treintañera constitución y que la elite ha ido desmembrando como si tratara del cuerpo de Galán, en casi todos los actos legislativos expedidos . Es el fast track de la flor y nata; el pueblo en la constituyente acordó una cosa y cada gobierno mediante actos legislativos, la desfigura a la medida de la coyuntura, tornando legal lo que muchas veces es injusto.
Por eso, no me cansaré de insistir, que adoptemos en parte su propia estrategia, organizándonos para presentar un acto legislativo de origen popular que consagre los parámetros de ese nuevo pacto social, que consigne la ciudadanía a los 17 años, que cada entidad departamental tenga por derecho propio representación en el senado, que quién cumpla los requisitos de pensión tenga la obligación de retirarse del servicio para darle oportunidad a otros, que se extiendan las inhabilidades, para que los cuñados tampoco tengan oportunidad de entronizar fundos políticos familiares, para limitar el número de periodos en las corporaciones de elección popular, para que se proscriba la reelección en las direcciones de las empresas estatales entre otras cosas. En fin, que tenga como consigna consagrar estos límites en la constitución, reconstruyéndola quirúrgicamente. Qué mejor cumpleaños para ella, que se cumplan sus fines esenciales. Jalémosle a la vuelta para tener en el cumpleaños tengamos un buen balance.
MIGUEL ALFONSO PÉREZ FIGUEREDO.