Según el diccionario de Real Academia de la lengua, mediocre es un adjetivo que significa. “de poco mérito, tirando a malo” . Nada describe mejor el actual gobierno nacional. Un presidente cuyo legado al día de hoy beneficia a extranjeros, me refiero al Estatuto de protección para los Venezolanos, muchos de los nuestros para sentirse protegidos, tomaron la decisión, de vivir en el extranjero.
Con sarcasmo afirmo que el más interesado en que Duque sea expresidente, es Pastrana, por fin tendrá reemplazo en lo que afirman Tola y Maruja, “que hasta de ex, es pésimo”, lo confirman los últimos hechos por él protagonizados, sobre dineros calientes en las campañas políticas, se quema cada vez que toca el tema. El pre no se le queda atrás , hablando mal ante la ONU del tratado de paz, es como sí el presidente de Sudáfrica Thabo Mvuyelwa Mbeki y sucesor de Mandela, hablara mal del acuerdo con los blancos. Nuestro oso sin anteojos.
El Presidente es un joven que a la misma edad de Gaviria y Kennedy llegó a la presidencia, y lo fue gracias a que se cumplió la orden de votar “por el que dijera Uribe”. Juan Manuel Galán hizo lo propio en el entierro de su padre, la gran diferencia es que le fue mejor a Colombia, haciéndole caso a un jovencito desconocido para entonces, que a todo un expresidente. Y él ha dado la oportunidad a jóvenes, quienes no han estado al nivel de los desafíos, teniendo la formación profesional para ello.
A inicios del año pasado iban 17 cambios entre ministros y viceministros que se supone están entre los técnicos de más alto rango en el Gobierno. Cambios en Defensa con Botero, Holmes Trujillo o Pinzón. En Justicia con Margarita Cabello que paso a Procuraduría y fue reemplazada por Ruiz O. En el del Interior con Nancy Gutiérrez, reemplazada actualmente por un perfecto desconocido, que seguirá como tal . En Hacienda, fatalmente con Carrasquilla, que salió premiado. En el del Deporte, o en el de las TICS con Abudinen, o el de Turismo , o en la Cancillería, a cargo ahora de la vicepresidenta. Son tantos , varios con manifiestas inconformidades de los estamentos del respectivo sector, por ejemplo, en Ciencia y Tecnología.
Antes por cultura general debía uno saberse sus nombres, hoy como son 18 ministerios y con tantos cambios, es labor imposible hasta para los mismos políticos. ¿Y qué tareas importantes han adelantado los mismos, que es lo que importa? Poco y nada, salvo el de salud el médico Fernando Ruiz Gómez , a quien todos le reconocemos el manejo de la pandemia con sus pros y contras. Solo escándalos y muchos yuppies e hijos de , nacidos en cuna de oro, dedicados con todo descaro a ser, además, una crimino – cracia , sean gobernantes o, congresistas etc., pero olvidando la lección de la madre de Pablo Escobar de que: “Mijo si va hacer algo malo, hágalo bien” .Hasta en eso son mediocres
Parecida situación sucede a nivel departamental, una administración que teniendo gobierno amigo, capital humano y dinero con que, ni truena ni suena, ¿Sector agropecuario?, ¿Sector Gobierno?, ¿Sector Salud?, ¿Sector Seguridad? y no sigo. Y a nivel de la capital, mucho ruido y pocas nueces.
Salta a la vista, que no se trataba del famoso ahora sí le llegó la oportunidad a las nuevas generaciones”. No , siempre será necesaria la experiencia , de la mano con el entusiasmo juvenil. Nova et vetera. La cuestión más que de edad es compromiso con tareas impostergables en vías, vivienda, campo, seguridad, etc., que saquen a cientos de nuestros compatriotas de la pobreza .
A los jóvenes quienes se les ha dado esas magnificas oportunidades , mi reclamo porque no han estado a la altura de las circunstancias, reconózcanlo, muy escasos logros a destacar en cada sector. Se ha perdido la oportunidad que brindo la pandemia, y solo se le echa la culpa de lo sucedido. Es en las dificultades donde se conoce la estirpe de los líderes, hasta ahora hemos tenido jefes y por supuesto alguien tendrá que serlo.
Ante el desgobierno , la falta de resultados y los escándalos llegó la hora de darle la razón a Gaitán, demostrando en las urnas, que en verdad el pueblo es superior a sus dirigentes para superar la reinante mediocricracia.
Miguel Alfonso Pérez Figueredo