Nos aprestamos a realizar las más cruciales elecciones de este siglo y quizás de Colombia, ante la posibilidad que los ciudadanos participantes en ellas, en su mayoría decidan un gobierno de izquierda. Desde 1970 cuando los candidatos fueron el conservador MISAEL PASTRANA BORRERO y el populista GUSTAVO ROJAS PINILLA por la ANAPO, no se sentía en el ambiente una posibilidad de cambio. En esos comicios , la diferencia fue del 1.5% (63.500) votos. LLERAS RESTREPO., no respetó la neutralidad presidencial a que estaba obligado y expresó abiertamente que había que derrotar a GURROPIN, como despectivamente se le llamaba ex presidente. Ese hecho fue concausa del nacimiento del movimiento guerrillero M-19 en el que posteriormente militó GUSTAVO PETRO.
El ambiente de la campaña presidencial ha sido asqueroso, caja de resonancia los medios periodísticos y las redes sociales. Como dice el Profesor DE ZUBIRÍA SAMPER: cuando nos rajamos en lectura crítica, no se vota con la razón, sino con la emoción. Respalda su afirmación el hecho que de nuevo quedamos de penúltimos en las pruebas PISA. El lenguaje, la vulgaridad, la falta de ética, de discusión programática, el simplismo argumentativo, la pobreza de formación de varios precandidatos, las marranadas sucedidas en uno y otro lado, dan incertidumbre de lo que será el ambiente pos electoral . Gane quien gane seguirá la polarización, habrá inmensas dificultades para gobernar y de lograr los cambios que todos pedimos. Nadie mejor que PEPE MUJICA ha descrito nuestra situación.
Por ejemplo : creemos que el socialismo consagrado en la nuestra Constitución Política y el comunismo, son la misma joda, que él único que tenía derecho a ser guerrillero, – perdón insurgente -, fue Bolívar y su banda, – de donde descienden las élites políticas que nos han mal gobernado-. Que, si bien el mercado y la empresa son creadores de empleo, los dueños de estas últimas, y otros , olvidan que las conquistas sociales, generalmente son de la izquierda. Que en últimas la democracia es un horizonte, en el que mucho está por hacerse, y que de nada sirve que a la economía le vaya bien, pero a los ciudadanos mal.
Hay que votar y copiosamente como invita uno de los precandidatos, para romper las predicciones de las encuestas, para darle al ganador la mayor legitimidad posible, pero entendiendo que quien gane no podrá cambiar la influencia de la difícil coyuntura mundial; la locura de Putin, que está poniendo el mundo patas arriba, el cambio climático se está sintiendo cada vez más, la inflación hace de las suyas en todas partes, sin que importe donde quede Ucrania y por supuesto adonde los pobres están llevando el bulto.
Los apremio a que hoy y mañana se enteren de los programas de gobierno de cada uno de los dos candidatos, si los ve posibles de realizar, sin olvidar que el populismo ahora puede ser de izquierda o de derecha, si tienen propuestas concretas frente a problemas concretos como: la corrupción, la inclusión, la desigualdad, el medio ambiente, el empleo, la educación, la saludo o la seguridad. No se rompa el coco, con los conceptos de voto útil, voto de castigo , voto inútil etc., esas son cosas para politólogos, sociólogos y antropólogos .
No olvidemos que la diversidad es una fortaleza, en cualquier área, querer que los demás piensen como uno, es exponerse a la réplica de que : Mejor piense como yo, y dejemos la vaina así . La tolerancia se impone.
Ojalá sea la elección presidencial con mayor participación ciudadana y si los resultados del próximo gobierno son tan pésimos como los del actual, no sea la ocasión para que más de uno repita lo mismo que escribió MARGARITA ROSA DE FRANCISCO, por ahora conformémonos con que la voz del pueblo es la voz de Dios.
MIGUEL ALFONSO PÉREZ FIGUEREDO