Hay preocupación entre los transportadores y los habitantes de la zona rural hacia el norte de la capital por la erosión y el socavamiento de los laterales, donde están las bases del puente.
De continuar las lluvias y las crecientes del río Cravo, la fuerza de las agua podrían comprometer la integridad del puente, poniendo el riesgo la comunicación con el norte del Casanare y el departamento de Arauca.