Con cierta preocupación se ha recibido en el sector de los mass media, el despido masivo de periodistas que ha tenido lugar en grandes e influyentes medios de comunicación nacionales, como El Tiempo, Revista Semana, entre otros.
Esta situación ha llevado a muchos por el camino de la reflexión y revaluar el papel de los periodistas en un medio donde imperan las plataformas digitales de comunicación y en especial la redes sociales.
En esta nueva dinámica la producción de contenidos dejó de ser patrimonio exclusivo de los periodistas, la puerta se abrió y permitió el ingreso al público general, que tenga acceso a un celular inteligente, una plataforma como YouTube, Instagram o WhatsApp, para subir todo tipo de información.
Para analizar en profundidad dicha temática, Las Mañanas de Violeta, habló con Carlos Andrés Arias Orejuela, comunicador social periodista, especialista en opinión pública y catedrático universitario tanto de pregrado como de maestría en la Universidad Externado y del Norte.
Carlos Andrés Arias Orejuela – Comunicador social, especialista en opinión pública.
[player id=80552]
El docente universitario consideró que el periodismo no está crisis, son los medios los que no se encuentran en su mejor momento, porque están obligados a adaptarse a los cambios tecnológicos o no van a sobrevivir.
En este escenario de la comunicación digital, los periodistas están en su mejor momento, porque los ciudadanos están publicando información y eso les da la posibilidad a los periodistas para que cualifiquen mejor su profesión.
En medio de esta dinámica comunicativa surgen nuevos actores. «Prosumidores, que no son solo los que consumen, sino que producen contenidos, es un plus que le pueden dar a la ciudadanía».
Valor agregado que se encuentra en la calidad del trabajo que se publique. De todas formas estimó que pese a la proliferación de contenidos en el ciberespacio, los medios tradicionales como la radio y la televisión prevalecerán.
«Cuando llegó el cine y la televisión todos decían que la radio se iba a acabar y no fue así. Hoy pese al alto consumo de plataformas como Netflix, los canales nacionales están en un punto alto de sintonía».
Este hecho obliga a los dueños de los medios a «entender que las dinámicas informativas cambiaron. La gente lee menos, pero eso no significa que consumen menos. Hoy hay gran demanda de videos y otro tipo de contenidos», explicó el especialista.
Es por ello que para tener éxito en un mercado cada vez más competitivo, es necesario asimilar que «la comunicación es mucho más que el periodismo. El comunicador debe especializarse y reinventarse para la audiencia».
Ahora el campo de acción se extiende a campos como los macrodatos, la minería de datos, por mencionar solo algunos.
«Hoy pensar que un medio debe enfocarse en un solo campo es un error, está equivocado».
Diversificarse y producir material de alta calidad, tiene sus recompensas. Arias Orjuela citó el ejemplo de La Silla Vacía, que está patrocinado por la Fundación Ford, lo que le permite trabajar sin censura y contar con un abanico de posibilidades en materia de elaboración de contenidos.
«Hacen audiovisuales. También tienen la mesa plegable, que son videos cortos. La silla llena, que son postcad con entrevistas largas, con gente especializada».
Si bien es necesario diversificar la labor periodística, esta transición debe hacerse bajo los parámetros de la más estricta calidad.
En este punto surge otra arista que se debe abordar y buscarle solución. «Muchos medios sobrecargan a los periodistas, con horarios de trabajos insoportables, reventándolos y por eso los comunicadores terminan haciendo cualquier cosa para poder cumplir» .
Finalmente sobre el costo que han impuesto algunos medios a sus lectores, por tener acceso a ciertos contenidos, dijo que cuando la es de producción de la calidad, merece cobrarse por ese trabajo.